Sigue leyendo para conocer esta función cerebral esencial que le da sabor a la vida
Imagina un mundo en el que no podemos aprender de nuestros errores, nunca adoptamos un nuevo pasatiempo o aprendemos una nueva habilidad, y no podemos aprender a navegar por una nueva ciudad. Este es un mundo sin neuroplasticidad. La neuroplasticidad es una increíble función del cerebro de la que dependemos críticamente en nuestra vida diaria. Vamos a hablar más sobre qué es la neuroplasticidad y cómo funciona.
¿Qué es la neuroplasticidad?
La neuroplasticidad es la capacidad de nuestro cerebro para adaptarse en respuesta a la experiencia. En otras palabras, es nuestra capacidad para aprender cosas nuevas o desarrollar nuevas habilidades. A medida que avanzamos por la vida, necesitamos desarrollar comportamientos que se ajusten a nuestro contexto y nos ayuden a sobrevivir e incluso prosperar.
El cerebro logra esto creando nuevas conexiones entre las neuronas, alterando así la forma en que diferentes partes del cerebro se comunican entre sí, lo que en última instancia respalda el nuevo comportamiento o habilidad (Kleim & Jones, 2008).
La neuroplasticidad podría ser una de las funciones más importantes del cerebro. Si el circuito neural que se crea a lo largo de nuestro desarrollo temprano fuera fijo, no podríamos adaptarnos a nuevos contextos o entornos, los efectos funcionales del daño cerebral serían permanentes, y no podríamos experimentar la alegría del aprendizaje. Nos quedaríamos como la persona que éramos cuando nuestro cerebro dejó de desarrollarse. Así que, esencialmente, todos los humanos seríamos cognitivamente veinteañeros para siempre.
¿Cómo funciona la neuroplasticidad?
Todavía hay mucho que aprender sobre la neuroplasticidad, pero hay algunas cosas que se han observado consistentemente en experimentos de investigación. La investigación actual muestra que la neuroplasticidad involucra varios tipos de cambios que ocurren en el cerebro.
- Un tipo de cambio es en la estructura real de las células cerebrales. Por ejemplo, un estudio de neuroimagen encontró cambios estructurales en áreas del cerebro asociadas con el aprendizaje y la memoria después de una tarea que involucraba procesos de aprendizaje y memoria (Sagi et al., 2012).
- Otro tipo de cambio estructural observado en las células cerebrales es algo llamado crecimiento dendrítico. Las dendritas son proyecciones en forma de rama que se extienden desde una célula y se conectan a otra para permitir la comunicación entre ellas. Esta comunicación se da en forma de una sinapsis, que es esencialmente el flujo de información de una neurona a otra.
- Las neuronas pueden tener múltiples dendritas que se ramifican en todas las direcciones y sinapsan con muchas otras células vecinas. Más dendritas significan que una sola neurona puede comunicarse con más neuronas al mismo tiempo. El crecimiento dendrítico es el crecimiento y la ramificación de las dendritas de una neurona, lo que conduce a cambios en la forma en que diferentes partes del cerebro pueden comunicarse entre sí.
Estos cambios en la comunicación pueden llevar a cambios en las redes neuronales, o un conjunto de neuronas que trabajan juntas para apoyar alguna función. Y estos cambios son los que observamos como neuroplasticidad (Ploughman et al., 2015).
Principios de la neuroplasticidad
Los investigadores han identificado 10 principios diferentes de la neuroplasticidad (Kleim & Jones, 2008). Estos incluyen:
- Úsalo o piérdelo
- Úsalo y mejóralo
- Especificidad
- La repetición importa
- La intensidad importa
- El tiempo importa
- La relevancia importa
- La edad importa
- Transferencia o generalización
- Interferencia
Vamos a explorar algunos de estos principios.
Úsalo o Piérdelo
Esta es una frase que probablemente ya conoces, pero es una buena encapsulación de un aspecto de la neuroplasticidad. El principio de «úsalo o piérdelo» se refiere al hecho de que si no se utilizan ciertas habilidades o funciones del cerebro, estas pueden debilitarse o perderse con el tiempo. Esto se debe a que las redes neuronales asociadas con esas habilidades se vuelven menos activas y pueden degradarse. Sin embargo, es importante destacar que incluso si una habilidad no se ha usado durante un tiempo y parece perdida, puede recuperarse mediante un entrenamiento dedicado y consistente. La práctica regular y el uso activo de estas habilidades pueden fortalecer nuevamente las conexiones neuronales y mejorar el rendimiento en esas áreas.
La Intensidad Importa
El principio de la intensidad puede considerarse como la dosis necesaria para lograr un resultado. Esto dependerá en gran medida de lo que estás tratando de hacer y puede que no se aplique necesariamente a tus objetivos. Por ejemplo, digamos que estás tratando de dejar un mal hábito. No hay forma de no hacer algo con intensidad. Pero si estás aprendiendo a tocar el piano, sentarte durante cinco minutos y tocar una de esas canciones que puedes tocar con dos dedos no mejorará tu capacidad para tocar el piano. Sentarte durante una hora y desafiarte con piezas complicadas, en cambio, mejorará tu habilidad para tocar el piano.
La Edad Importa
Este principio se refiere al hecho de que nuestros cerebros son mucho más plásticos (o adaptables) cuando somos jóvenes que cuando somos mayores. Aunque un cerebro envejecido aún es más que capaz de aprender cosas nuevas, puede que no venga tan rápidamente o tan fácilmente como lo haría para una persona más joven.
Cómo fomentar la neuroplasticidad
Aquí hay algunas estrategias para aprovechar la neuroplasticidad y mejorar el bienestar general:
- Aprender continuamente: Dedica tiempo a aprender nuevas habilidades o conocimientos. Esto puede incluir aprender un nuevo idioma, tocar un instrumento musical o tomar cursos en línea.
- Ejercicio regular: El ejercicio físico promueve la salud cerebral y la formación de nuevas conexiones neuronales. Actividades como el yoga, el tai chi y el ejercicio aeróbico son especialmente beneficiosas.
- Prácticas de mindfulness y meditación: Estas prácticas reducen el estrés y promueven cambios positivos en el cerebro.
- Mantener interacciones sociales: Participar en actividades sociales y mantener conexiones con amigos y familiares estimula el cerebro y mejora el bienestar emocional.
- Nutrición adecuada y sueño de calidad: Una dieta equilibrada y un sueño adecuado son esenciales para la salud cerebral y la neuroplasticidad
En Resumen
La neuroplasticidad es una función cerebral fundamental que nos permite aprender, adaptarnos y prosperar en un mundo en constante cambio. Gracias a la capacidad del cerebro para formar nuevas conexiones neuronales y reorganizarse en respuesta a experiencias y aprendizajes, podemos adquirir nuevas habilidades, recuperarnos de lesiones cerebrales y mantener nuestra salud cognitiva a lo largo de la vida.
Entender cómo funciona la neuroplasticidad y aplicar principios clave, como «úsalo o piérdelo» y la importancia de la intensidad y la repetición, puede ayudarnos a maximizar nuestro potencial de aprendizaje. Además, adoptar estrategias para aprovechar la neuroplasticidad, como el aprendizaje continuo, el ejercicio físico, los desafíos mentales y una buena nutrición, nos permite cuidar y mejorar la función cerebral.
En definitiva, la neuroplasticidad es lo que nos permite adaptarnos a nuevas situaciones, superar desafíos y disfrutar de la experiencia del aprendizaje. Es un testimonio del poder y la flexibilidad del cerebro humano, subrayando la importancia de mantenerlo activo y saludable a lo largo de nuestra vida.
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